En el verano de 2006, Alipio García de Celis descubre lo que parece ser un gran depósito de arenas y finos en una explotación de áridos al NO de Riolago de Babia, en la margen izquierda del Río Luna.
Ese mismo verano varios miembros de GEOPAGE (Javier Santos, Blanca González, José María Redondo y el propio Alipio) visitan la zona, aún en explotación, y realizan fotos que muestran estructuras sinsedimentarias y de deformación de las arenas y los materiales finos intercalados. Dichas estructuras y materiales son habituales en las llanuras de sandur próximas a los frentes glaciares.
Dado que muy cerca de esta explotación se encuentra la zona distal de abanico de Riolago y, algo más alejado, el frente del glaciar de Babia, llegamos a la conclusión preliminar de que se trataba de un depósito fluvioglaciar, al que las aguas de fusión de los frentes glaciares de esa parte de Babia (valles de Piedrafita, Torre y Riolago) habían arrastrado los sedimentos más finos.
La figura 1 muestra una alternancia de gravas y niveles de arenas y finos característicos de los cortes de sandur. En las arenas finas de color más oscuro aparecen pequeñas deformaciones discontinuas (fallas directas, inversas, y conjugadas).
En la figura 2 se observa unos de los cortes de las arenas, en el que se aprecia estratificación cruzada y el contacto erosivo de las arenas con las gravas y materiales suprayacentes que soportan el suelo.
La figura 3 muestra un detalle de las deformaciones continuas en los niveles de arenas y limos situados a muro de la unidad.
Dado su interés, y con el fin de estudiar con detenimiento estos materiales, se programó una segunda expedición conjunta a la zona. Al llegar allí, la explotación había cesado y se había realizado ya una restitución topográfica parcial (llamada en ocasiones restauración, aunque sin fundamento en la mayoría de las ocasiones). No encontramos ni rastro de las arenas ¿Las habían extraído todas? Lo más probable es que no, ya que el área explotada tiene continuidad hacia el O y en alguna incisión del terreno afloran arenas. En este caso, las estructuras representativas de una posible llanura de sandur se encuentran bajo la restitución realizada.
Por esta razón, dichas arenas forman parte de un patrimonio oculto. En este caso, y paradójicamente, la explotación de los sedimentos como áridos permitió su observación y la “restauración” de la explotación la ocultación del mismo, y su protección, pues son elementos de muy elevada fragilidad.